
La marea empezaba a ponerse inquieta como si estuvieran tirando de los extremos, balanceando el agua densa que mantenía flotando a la bestia .
Y de improviso, la criatura abrío sus inmensas mandíbulas, emitiendo un sonido aterrador pero que llevaba sentido en cada vibración y que de alguna forma entedía.
-Pequeño Delfín, si deseara o me apeteciera, te comería en este preciso momento. Pero por alguna razón que ni yo puedo explicar, dejaré que sigas tu camino.
Esa fué la primera vez que ví a Same ... aún ese recuerdo no se pierde de mi mente.
Y espero que todavía se mantenga claro como el agua hasta volver a encontrarlo.
To be continued ...
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