
Era fácil ser como antes, no había necesidad de preocuparse por el futuro, por que aún era joven y me quedaban muchos años, que esos años
dudarían largos días sin atardeceres crueles que acortan día a día el tiempo del viejo y monumental reloj de la vida.
Esos años jamás volverán, he acumulado recuerdos, pero conservo con especial cariño los de mi adolescencia, no dejo un día sin ponerme nostálgico y remembrar sentado en mi viejo sofá desde este viejo y olvidado castillo, aquellos mejores años, mis años maravillosos.
-¡¡Hey!!, la fotografía salió desenfocada, ¡¡Me ha cortado la cabeza!!, se quejó Tom.
-Así dejarán de llamarte Wolf man, miralo por el lado positivo.
-¡pf!
-Solo bromeaba, ¡vamos!, tomémonos otra foto. ¿Qué dices?.
-Está bien, pero esta vez dejame poner el temporizador a mí.
-¡trato hecho!.
Tom era mi único amigo, se sentaba junto a mí en el salón y por cosas del destino o por nuestra apariencia poco atractiva, ya que él tenía el cabello rizado y extremadamente largo y yo era pálido con ojeras, obtenidas por amaneceres frente al computador, eramos los menos populares de la escuela, nos llamaban "Chico lobo y Chico vampiro".
-¡wow!, exclamó tom al ver mi nuevo juego para computador(El regreso del asesino del tornillo Delux).
Estabamos sentados en nuestros pupitres, esperando que empiece la aburrida y fatigosa clase de física. El ambiente en el salón como solía ser siempre, era de una superficialidad abrumadora. Chicas pintandose las uñas, charlando sobre la gran fiesta que se iba a dar en la casa del chico más adinerado de la escuela. Chicos que observaban a las chicas que hablaban, pensando seguramente en invitarlas a la bendita fiesta o imaginando cosas pervertidas.
-¿No es grandioso?, después de clases vamos a mi casa y lo probamos. Dije, mientras agitaba emocionado el paquete del videojuego.
-De acuerdo. Murmuró Tom con la vista perdida, pensando quién sabe que.
-¿Qué pasa?, ¡hey!, ¡reacciona!. Y le dí dos palmaditas en la mejilla, para traerlo a la realidad. Él me miró duvitativamente, temeroso, como si estuviera ocultando algo, un mapa del tesoro ¿talvez?. Luego se acomodó en su asiento, se puso frente a mí y con un pequeño fuego ardiendo en sus ojos me dijo:
-Lo he estado calculando desde hace semanas, creo que funcionará pero necesito tu ayuda, no puedo hacerlo solo, tienes que ayudarme. Mantuvo
su vista fija en mis ojos y añadió:
-No puedes fallarme Gabriel.
En ese preciso momento la puerta del salón se abrió y entró el dignísimo señor Olmedo, con su brillante cabeza calva, caminaba hacia su escritorio con su andar torpe y descuidado. Aunque lo de torpe y descuidado solo lo lleva en los pies, por que es un maldito viejo cascarrabias, se pasa la clase prohibiendo toda especie de artefacto tecnológico en lugar de continuar con el tema del día. Pero soportar sus berrinches tiene su lado positivo, siempre se duerme a la hora de los examenes, creo que no puede estar sentado sin que Morfeo lo arrastre a sus dominios.
Tom seguía mirandome, esperando su respuesta.
-En el receso, le dije, y me acomodé en mi iron maiden listo para las proximas dos horas. Mientras el señor Olmedo empezaba con sus ¡¡NO CELULARES!!, ¡¡NO LAPTOPS!! NADA QUE NO SEA UN CONFIABLE LAPIZ Y UN FIRME PAPEL.
-¡¡¡Esa fué la clase de física más aburrida de mi vida!!!, exclamé con furia. Mientras salíamos del salón a comprar algo de la cafetería. Era la hora del receso.
-¿Que me respondes Gabriel?, preguntó Tom, que venía siguiendome.
-Ok, acepto, pero dame más información.
-¡Bien!, sabía que podía confiar en ti.
-Por supuesto, ¿En quién más?.
-Exacto, solo en ti, por algo somos legendarios.
-¿legendarios?, pregunté, arqueando las cejas.
-jajajaja, Transilvania ... amigo mio ... Transilvania. Se burló Tom, mirandome con ojos llenos de alegría.
-¡Oh!, ultimamente estas muy cómico pero eso me agrada, en cierto modo es lo que somos. Ahora dime, ¿Cuál es el plan? y ¿Cuál es el objetivo?.
Ibamos bajando las escaleras del segundo piso. En el trayecto vimos pasar furioso al señor Olmedo, cuando camina deprisa su andar se vuelve un espectáculo imperdible. También pasaron el equipo de fútbol, de karate y de ajedrez, el último grupo como es costumbre, fué víctima de innumerables burlas y uno que otro puñetazo en los hombros. El primer grupo como siempre iba rodeado de las chicas más populares de la escuela, las más lindas, y entre tanta belleza, sobresalía una en especial, Lucy, mi amor platónico.
-¡¡Hey!!, ¿Me estás oyendo?, preguntó Tom, airadamente. Trayéndome desde mi mundo paralelo.
-Por supuesto, solo repite todo desde el comienzo.
-¡Bah!, esa chica te está chupando el cerebro.
-Para nada tommy, disculpame, solo estaba pensando en el videojuego que acabo de comprar. Tom me dirigió una mirada reprovadora y movió la cabeza de un lado a otro.
-Bueno, como sea, te estaba dando la información sobre el plan que vamos a ejecutar esta noche.
-¡Esta noche!, ¿estas loco?, es muy pronto para mí, ¡Suspendelo!.
-Negativo mi querido chupa sangre, es ahora o nunca, ya todo está listo.
-¿Que se supone que está listo?, aún no me dices de que se trata y ya me quieres mandar a la jaula de los leones, mi querido licántropo.
-Tranquilo, es fácil, bueno tu llevarás la parte más facil. Nos infiltraremos en la mansión de Pablo Gómez.
-¡¡QUE!!, grité tan fuerte, que las personas de alrededor voltearon y me dirigieron algunas miradas de reproche y otras de "este chico, si
que es raro". -No podemos hacer eso, es ilegal, además no hay una razón, añadí.
-Claro que la hay, por que es emocionante y por que evitaremos una crisis de proporciones mundiales.
-No comprendo, ¿Que quieres decir?.
-Está más claro que el agua, echaremos a perder su maldita fiesta, así evitaremos que la superficialidad se reprodusca y se expanda en todo el mundo.
Observé a Tom, los ojos le brillaban, sonreía, estaba emocionado sin lugar a dudas. Pero tenía miedo, no soy un chico al que le gusten los peligros, si puedo trato de evitarlos, aunque viendo a mi mejor amigo sonreir a plenitud, el virus de la locura me empezó a invadir. Tom es impulsivo, aunque sus ideas siempre resulten locas, de alguna forma salen como las planea.
-Muy bien Tom, se hará como lo has planeado. Pero si todo se viene abajo, sentirás mi furia cuando estemos dentro de la celda, dije sonriendo.
Abrimos la puerta de la cafetería y entramos.
Continuará ...